TRES ENSAYOS SOBRE TEORÍA SEXUAL

                       SIGMUND FREUD

Explicación de la inversión


Lo esencial de la inversión no queda explicado ni con la hipótesis de la génesis congénita ni de la adquirida. En el caso de la primera habría que especificar qué es lo que podría señalarse como innato en la inversión, pues no es posible simplemente aceptar la burda explicación de que una persona trae ya establecida al nacer una conexión de su instinto sexual con un objeto sexual predeterminado. En la segunda teoría se plantea la cuestión de si las diversas influencias accidentales serían suficientes en si mismas para explicar la adquisición de la inversión sin la presencia de algo favorable a la misma, lo que sería inadmisible, como acabamos de decir.


Bisexualidad


Siguiendo a autores como Frank Lidstone, Kiernana y Chevalier, se ha creado una propuesta que entraña una nueva contradicción en las opiniones comunes, mientras que parten de la idea que los individuos no pueden ser más que hombres y mujeres; pero la ciencia ha observado casos en los que se difuminan los caracteres sexuales, dificultando así la determinación del sexo, incluso en un sentido anatómico. Los genitales de estos sujetos de sexo indeterminado presentan caracteres masculinos y femeninos a la vez, configurando un verdadero hermafroditismo, aunque por lo general se presentan ambos más o menos atrofiados.6


   Lo más relevante de estas anormalidades es que facilitan de un modo inesperado la comprensión de la constitución normal, a lo cual corresponde cierto grado de hermafroditismo anatómico; En ningún individuo normalmente desarrollado, sea masculino o femenino, dejan de aparentarse huellas del aparato genital del sexo contrario que perduran, sin función alguna como órganos rudimentarios, o bien han sufrido alguna transformación que propicia la adopción de funciones distintas. 


    Estos hechos anatómicos se han conocido desde hace mucho tiempo, y de ello se deduce que se trata de una disposición bisexual originaria que se ha venido orientando a lo homosexualidad en el curso de la evolución, pero siempre conservando algunos restos atrofiados del sexo contrario.


    De aquí que habría más de un paso para extrapolar del terreno anatómico al psíquico y, para dejar resuelto el problema solo faltaría comprobar algunas formas de coincidencia regular de la inversión de los signos anímicos y somáticos del hermafroditismo. Sin embargo, esta esperada coincidencia no se ha presentado, de manera que no se pueden concebir relaciones estrechas entre el hermafroditismo psíquico y el comprobado hermafroditismo anatómico. Lo que si se encuentra con frecuencia en los invertidos es una disminución del instinto sexual (Havelock Ellis), además de ligeras atrófias anatómicas de los órganos; aunque esa frecuencia no indica una regularidad, ni se presenta en la mayoría de los casos. Esto obliga a reconocer que la inversión y el hermafroditismo somático son totalmente independientes entre sí.    


     De igual manera, se ha atribuido un gran valor a los llamados "caracteres secundarios y terciarios", y se ha pretendido destacar su aparición enlos invertidos (H. Ellis). También hay algo de verdad en esto; pero no debe olvidarse que los caracteres sexuales secundarios y terciarios con frecuencia contribuyen indicios de hermafroditismo, pero sin que al mismo tiempo se muestre modificado el objeto sexual, como ocurre en la inversión.


    El hermafroditismo psíquico ganaría en verosimilitud si paralelamente a la inversión del objeto sexual apareciera una modificación a los demás caracteres, tendencias y cualidades anímicas. Pero la inversión del carácter solo puede encontrarse con alguna regularidad en las mujeres invertidas; en los hombres la inversión puede coincidir con la más completa virilidad psíquica.  Si se quiere sostener la hipótesis del hermafroditismo psíquico, sería menester, por lo menos, añadir que sus diversas manifestaciones no muestran sino muy escasa reciprocidad. Igualmente sucede con el hermafroditismo somático. Según H. Halban,7 también las atrofias orgánicas aisladas y los caracteres sexuales de presentan entre si con relativa independencia.


Comentarios